La mejor gestión de los residuos es la que no es preciso hacer: Lo ideal sería que no se produjeran residuos, porque aprovecháramos todo lo que adquirimos o poseemos. Si esto fuera así, no habría que gestionar ningún residuo. Así actúa la naturaleza y durante muchos siglos la humanidad ha actuado de la misma manera.
Por eso, la primera y más importante de las “R” es Reducir. Hay que tratar de Reducir al máximo la cantidad de residuos que producimos. Para ello, lo esencial es consumir con responsabilidad: el “Consumo Responsable”:
Todos somos consumidores. Consumimos infinidad de bienes y servicios en cada momento de nuestra vida. Pero, la mayoría de las veces, supone algo tan cotidiano que no prestamos atención a la repercusión que nuestra forma de consumir tiene sobre las personas y sobre la naturaleza.